La construcción de un nuevo edificio para el Asilo de San José en un solar ubicado en el camino de Orihuela, fue el aliciente para la creación de un nuevo barrio, el del Asilo, que se urbanizaría en los terrenos denominados el “Bancal de la Torre”, propiedad de José García Coquillat.
Este proyecto de urbanización, realizado en diciembre de 1915 por el arquitecto ilicitano avecindado en Barcelona, Marceliano Coquillat Llofriu (1864-1924), viene recogido en el Expediente para la aprobación del proyecto de urbanización de los terrenos denominados en Bancal de la Torre, que presentamos como documento del mes de enero.
Fueron los propietarios de estos terrenos, José García Coquillat y Fernanda Santamaría, en representación de la Junta de Señoras del Asilo de San José, los que pidieron al arquitecto este proyecto de urbanización y que calculara al mismo tiempo la indemnización que debía darles el ayuntamiento por los terrenos destinados a vía pública, u otra compensación que armonizara los intereses de ambas partes.
Los terrenos a urbanizar tenían forma rectangular, casi plana, delimitadas por el este por una vía – actual calle Genaro Calatayud- que la separaba del barrio de Santa Teresa; por el lado oeste, con camino que pasaba por delante de la Torre del Pla, que correspondería a la actual Federico García Lorca, y que iba a confluir con el antiguo camino de Orihuela. Al norte se encontraba también delimitado por el paseo de la Princesa de Asturias, hoy de Les Germaníes. Marceliano Coquillat tuvo que tener en cuenta tres aspectos a la hora de realizar su proyecto. En primer lugar, el derecho que tenía dicho bancal de la Torre a las aguas pluviales; en segundo, la obligación de conducir el agua de riego de la sociedad “La Anticequia” procedente del pantano y cuya agua discurría por una acequia abierta por el límite este del bancal, bifurcándose hacia los terrenos destinados a asilo. En último lugar, el arquitecto consideraba importante que las nuevas calles que se abrieran enlazaran con las ya existentes en el barrio de Santa Teresa.
El nuevo barrio fue diseñado siguiendo las teorías más modernas sobre urbanismo del momento, en las que se primaban las “calles anchas y casas independientes a ser posible, rodeadas de jardín, con árboles, plantas y flores, y bañadas por el sol, desde que sale hasta que se pone, a finde que se pueda disfrutar del aire puro y oxigenado que es el principal elemento para la vida”. Siguiendo estos postulados, planificó una longitudinal, la del Asilo, de 12 m. de ancho, y otras tres transversales, que enlazarían con otras calles existentes, como la del Aljibe y del Calvario. La última de ellas, que quedaría frente al nuevo edificio del Asilo, propuso el arquitecto que estuviera dedicada a Fernanda Santamaría, como así ha sido, para que se guardase siempre el recuerdo de esta “bondadosa” señora. Finalmente, planteaba que los propietarios de los terrenos, José García y la Junta del Asilo, cedieran al ayuntamiento todos los viales, que pasarían a ser propiedad municipal conforme se fueran abriendo las calles y, a cambio, se agregarían a las parcelas del asilo y al bancal, dos pedazos que quedaban baldíos (que van sombreados en rojo en el plano). Además consideraba conveniente que la construcción del asilo fuera exenta de los derechos de construcción, debido al carácter benéfico del mismo.
Este proyecto de urbanización fue aprobado por el ayuntamiento después de pasar diversos trámites que vienen reflejados en el expediente en mayo de 1916. Vendría después la construcción del Asilo de San José y de numerosas viviendas de particulares, que conformarían de este modo el barrio del Asilo, que cumple por tanto los 100 años de su fundación.
AHME, Sig. 21-25 Ver enlace