En numerosas ocasiones hemos hecho referencia a la rica colección de Pedro Ibarra denominada Tesoro Histórico y volvemos a ella otra vez porque en 2017 se cumplen 100 años de la revolución rusa.
Como documento del mes hemos elegido un suplemento de la publicación Trabajo, fechado el 26 de enero de 1919, en Elche, titulado «A los que se van. Breve despedida». Puesto que no se conservan documentos directos que hablen sobre el inicio de la revolución, este impreso, de fecha posterior, recoge el espíritu del movimiento.
El Tesoro Histórico forma un conjunto de carteles, panfletos, anuncios etc., muchos de ellos de carácter efímero, recogidos en una colección muy rica y singular, especialmente en lo que se refiere a espectáculos, variedades, cine o teatro. Aunque también los hay de anuncios religiosos y de otras temáticas. Es el caso de numerosos suplementos o carteles de interés político, como el documento del mes febrero de 2017.
Este suplemento impreso transmite un mensaje de despedida a los miembros de la Juventud Socialista que en esos momentos debían acudir a cumplir el servicio militar en los cuarteles del ejército español. A raíz de las dos revoluciones acontecidas en Rusia durante el 1917 -la de febrero y la bolchevique de octubre-, la ideología socialista se extendió con fuerza por diversos puntos de la geografía europea, animados por los acontecimientos revolucionarios rusos.
Por su cronología, este documento se inserta en un contexto de agitación social en España, denominado «Trienio Bolchevique». Las manifestaciones o huelgas fueron habituales en ese momento, donde los partidarios de las tendencias socialistas se vieron motivados, como hemos comentado, por los hechos que habían ocurrido en Rusia. Además, en el mismo mes que se publicó este suplemento, en Alemania había ocurrido el denominado «Levantamiento Espartaquista» (entre el 5 y el 12 de enero), también de carácter obrero. Con ello, se planteaba un panorama esperanzador para los componentes de los grupos socialistas. En el suplemento se hace alusión directa a los dos acontecimientos comentados, haciendo mención de ello con la afirmación «Ya sabéis que en Rusia y Alemania triunfó la revolución».
Ante la tensa situación vivida en la España de esos momentos, se incita a los «jóvenes proletarios» a no olvidar sus ideales aún cuando formen parte de las secciones armadas del Estado. Se enfatiza la importancia del papel de los soldados en esta tesitura cuando se afirma que «Para esto se necesita que el soldado español cambie de derroteros y que se niegue a disparar contra los trabajadores, si están en huelga, y uniéndose a estos, pasarse a la revolución». Se hace una apelación directa a la responsabilidad del momento. Anima a los soldados, pertenecientes a la quinta del 18, a que hagan igual que en otros países donde ha ganado la revolución mediante la unión de soldados y obreros, ya que «España no puede ni debe librarse del movimiento revolucionario que aplaste a todos los tiranos e implante la dictadura proletaria que organice rápidamente la República Social».
El firmante del mensaje es José Calleja, que se refiriere a sí mismo como «este bolcheviki», clara herencia del bolchevismo ruso. Calleja fue delegado del Sindicato Obrero de Mineros de Asturias y un importante propagandista socialista. Este artículo fue publicado originalmente en la publicación Nuestra Palabra. Cuando se imprimió en Elche, por la imprenta Agulló, el entonces dirigente de la Juventud Socialista ilicitana, Antonio Cañizares, fue procesado por un Tribunal Militar, acusado de sedición. El suplemento cierra con el recordatorio de la celebración de un «mitin bolchevikista» el día siguiente a las nueve de la mañana en el Teatro Llorente.
AHME, sig. b 350-62 Ver enlace