Transcripción ``AHME. Documentación municipal. LLibre d’ordinacions del consell. Sign.: a 1. f. 202 v.`` Ver enlace
La historiografía ilicitana ha venido señalando las diferentes ubicaciones del hospital de la villa de Elche: primero en la calle Major de la vila, junto a la ermita de San Sebastián, después en la actual calle Hospital y, por último, en el desamortizado convento de San José, hasta el año 1965.
En cuanto a los baños árabes, son conocidos por todos los del convento de la Merced pero, además, según Pedro Ibarra existían también en la calle Troneta en la denominada la coveta del Siri, y en la calle Major de la vila. Estos últimos están descritos en su Efemérides número 1428, en donde una inspección ocular a un solar que había estado ardiendo durante 10 ó 12 días, y en el que no hay luz, le lleva a pensar que podría ser un baño, el de la señoría según su criterio.
Las excavaciones del exterior del mercado central -que han dejado a la luz los restos de los baños árabes y otras estructuras posteriores acomodadas a este espacio- posibilitan una relectura de los documentos que podrían ofrecer una interpretación distinta de algunos datos hasta ahora aceptados, gracias al cruce de información entre el registro arqueológico y el textual.
La plaza donde se ha excavado, epicentro de la vida local durante tanto tiempo, es de nueva creación a finales del siglo XV. Está muy bien documentado el proceso de edificación para lo cual se compraron casas, se colmató el espacio y se ha conservado en las condiciones que hoy podemos apreciar. Pero el hecho de que se hiciera esta plaza tapando lo que había construido anteriormente ha impedido que se tuviera conocimiento de la existencia en este lugar de estos baños porque, si bien en las actas del Consell se recoge información acerca de los mismos, estos habían sido mal ubicados.
Estos baños estuvieron en uso después de la conquista, al menos se siguen utilizando en 1459. Este lugar se llamaba plaza de los Baños y estaba en el camino de la morería, si bien Pedro Ibarra afirma que eran los de la Merced, cosa improbable porque, como todos sabemos, fueron donados a esta orden religiosa y estaban dedicados al culto.
Ese intercambio de información entre los dos registros, textual y arqueológico, ha puesto de manifiesto, además, la existencia en este mismo lugar -o cercano al mismo- de un edificio que hasta ahora se había ubicado en la calle Major: el hospital de la villa, hospital de pobres u hospital de caridad.
El documento que habla de la relación entre los baños y el hospital -uno de los más antiguos que confirma la existencia de esta institución de caridad- es el que hemos elegido como documento del mes. Se trata de una información recogida en un acta correspondiente a una sesión del consell del 26 de septiembre de 1381. En ella, Berenguer Canals solicitó que se le diera permiso para colocar unas puertas en un callejón junto al hospital, callejón que estaba entre la muralla y los baños. Además, el texto dice que el callejón tiene la entrada por donde va la escalera para subir al muro, tanto para la vigilancia, como para arreglar el muro, para el reconocimiento de las aguas o para otras cosas. Los baños eran propiedad del citado Canals a cambio del pago de un censal al señor.
Por los testimonios escritos de esta época no podemos afirmar que hubiera otros baños más que los ahora excavados, además de los de la Merced, al menos en lo que se refiere a la villa. Este hecho nos invita a pensar que el primer hospital de la villa estuviera cercano a lo que se ha excavado. Además, este texto tan singular proporciona bastante información acerca de este lugar y el uso del espacio. No podemos realizar ninguna afirmación definitiva, sino que únicamente queremos poner de manifiesto con el documento del mes la importancia de contrastar datos que nos permitan avanzar en el estudio del pasado a la luz de nuevas informaciones. No podríamos estar reflexionando hoy acerca de este tema si no se hubiera excavado. Cierto es que manejamos muchos datos referidos a cuestiones urbanísticas que comienzan a definirse a lo largo del siglo XV pero los asumimos también como si hubieran existido desde la temprana ocupación cristiana y puede que no sea así.
La profunda transformación que esta área está sufriendo, sobre todo a partir del siglo XV, y que comienza con la construcción de la torre del Consell, la Cort del justicia, la misma plaza Nueva o la alineación de la calle Mayor con los edificios nuevos que se están construyendo, ermita de San Sebastián u hospital incluidos, nos habla de un modelo de ciudad transformado, después de haber aprovechado estructuras de edificios anteriores que tiene todavía mucho que decirnos, como podría ser de confirmarse el caso del hospital que planteamos.
Es imprescindible investigar en un proyecto multidisciplinar que incluya todos los datos: los procedentes tanto de las excavaciones arqueológicas como de la documentación del AHME. Desde luego sería muy revelador pero, sin duda, lo que resulta es imprescindible.
