Un hombre fue detenido en la zona de discotecas de Altabix tras negarse a retirar su vehículo de la salida de emergencia de una de ellas
La inspección de establecimientos con fiestas de cotillón y sin autorización se salda con la visita a 14 pubs y 7 discotecas y la suspensión de las publicitadas en redes sociales
La Nochevieja de 2017 ha registrado varias incidencias propias de una noche tan agitada como la de fin de año, pero ninguna calificable de grave. En una noche que podría calificarse de tranquila gracias al trabajo previo de control sobre locales de ocio y con la vigilancia de la Brigada Nocturna durante la noche, rematada de madrugada con los puntos de alta visibilidad instalados en 15 puntos de la ciudad.
En el apartado de Seguridad Ciudadana el servicio más destacado fue el registrado en la calle Sabadell donde, a requerimiento del personal de seguridad de una discoteca, una patrulla de Policía Local tuvo que detener a un individuo que se negaba a retirar su vehículo de la salida de emergencia del local, además de entorpecer su labor en la entrada. Durante la intervención uno de los agentes fue lesionado en la mano por el finalmente detenido al cerrar la puerta del turismo con ella en el marco. También se atendió un posible quebrantamiento de condena y varios conatos de riña, especialmente de madrugada, donde la estratégica ubicación de los puntos de alta visibilidad disuadió sin mayor novedad.
El trabajo realizado por la UEAC (Unidad de Establecimientos y Actividades) en días previos permitió desactivar la práctica totalidad de las fiestas ilegales, convocadas sin control a través de internet por menores, en diversas ubicaciones rurales antes del día de la celebración. En cuanto a los establecimientos de ocio autorizados se realizaron varias actas por exceso de aforo y horario de cierre, comprobando en todo caso que las medidas de seguridad, puertas y rutas de emergencia, así como Servicio Específico de Admisión fueran los correctos. En los casos de exceso de aforo se procedió a un desalojo en Torrellano, donde casi se duplicaba el permitido, y en un restaurante ubicado en carretera de Santa Pola, donde también se negaron hojas de reclamaciones y se permitió el consumo de tabaco, además de incumplir el horario de cierre. Igualmente se debió realizar un control de actividad ante la existencia de un evento en el centro de la ciudad, no siendo significativas el resto de intervenciones, remarcando la colaboración en estas tareas con Policía Autonómica.
A lo largo de la noche se atendieron tres intoxicaciones etílicas de distinta entidad en menores, procediendo las patrullas a la localización de los padres en caso necesario, y el traslado por los servicios sanitarios a los centros hospitalarios para su asistencia.
En el apartado de accidentes de tráfico sólo se registraron tres, aunque algunos implicados rehusaron asistencia, como la caída de un ciclomotor registrada en Pedro Juan Perpiñán. Sobre las 2:00 horas hubo una colisión de un turismo contra otros dos que se encontraban estacionados y cuyo conductor dio positivo en alcohol, procediendo a instruir diligencia por un posible delito. Un poco antes de las 4:00 un camión golpeó el báculo del semáforo ubicado en el puente de Canalejas, interviniendo Atestados y dando aviso a la empresa de mantenimiento.
En otro orden de cosas se dio aviso de la caída de una palmera tumbada por el viento en el camino de la regalicia (La Hoya), y las habituales molestias vecinales por fiestas domésticas que excedían horarios razonables.
El concejal de Policía, José Pérez, ha indicado que “el dispositivo ha funcionado a la perfección gracias al esfuerzo, implicación y profesionalidad de la Policía Local.