La comunidad de regantes tiene que asumir 1,2 millones de euros al año de tasazo por un agua que no van a utilizar
La concejalía de Medio Rural del Ayuntamiento de Elche muestra su enfado ante la situación que viven los agricultores y agricultoras ilicitanas a los que se les está cobrando un tasazo por un agua que no van a utilizar y prueba de ello es que Riegos de Levante ya ha recibido la factura en la que les cobran agua desde julio de 2017, unos 97.000 euros mensuales, lo que supone 1,2 millones de euros al año de tasazo para una comunidad de regantes que ahora tiene que asumir este grandísimo coste.
El Gobierno local aprobó una moción en octubre surgida de las demandas de los agricultores y agricultoras en la que uno de los puntos era eliminar este tasazo injusto que merma la capacidad del sector agrario y aún más en la situación de sequía que padece nuestro territorio desde hace muchos años.
Además, el concejal del área, Antonio García, ha señalado que la modificación de la línea eléctrica anunciada por el Gobierno central en la desaladora de Torrevieja para que antes del verano duplique la producción de agua desalada de 40hm3 a 80 hm3, es un anuncio que llega demasiado tarde y con una previsión en la que no confía que se vayan a cumplir los plazos, como en muchos otros anuncios del Estado.
“Reclamamos acabar con el tarifazo”, ha pedido García en relación a la decisión del Consejo de Ministros –actualmente parada de forma coyuntural- que atribuye a los regantes la obligación de pagar por el mantenimiento de las tuberías aunque no les llegue ni una gota de agua. Una decisión injusta, que castiga al sector agrícola una vez más y que obliga a los agricultores y agricultoras a asumir un coste por absolutamente ni una gota de agua. “No podemos permitir que la Administración central utilice la asfixiante sequía con fines recaudatorios”, ha señalado el edil.
