- El vehículo del implicado fue detenido en un control de alcoholemia realizado en la calle Gabriel Miró y su conductor dio positivo por alcoholemia
- Tras finalizar la redacción del atestado policial, el denunciado le dio al agente una patada en la espalda
El día 25 de octubre, sobre las 04:10, la Brigada Nocturna se encontraba en la calle Gabriel Miró realizando un control preventivo de alcoholemia.
Uno de los conductores sometidos a la prueba de alcoholemia rebasó ampliamente el máximo legal, entrando en la catalogación como delito contra la Seguridad Vial. Tras realizar las diligencias oportunas en el atestado policial, el agente interviniente devolvió su documentación al implicado y le explicó los trámites a seguir. Acto seguido, al darse la vuelta, el finalmente detenido le arrojó una carpeta que tenía en las manos y le propinó una patada por la espalda, tirándolo al suelo.
Ante estos hechos, los compañeros del agente agredido le socorrieron y redujeron al agresor que ofreció una resistencia activa y notable también contra ellos. Debido a la agresión se produjeron varios daños materiales, confirmando la asistencia sanitaria la rotura de un dedo al agente agredido.
No sólo en los controles se localizan infracciones como la conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas o sustancias estupefacientes. El día 23, en torno a las 16:30, una UTE observó un conductor sin cinturón en Torrellano y, tras darle el alto, apreciaron un importante olor a marihuana. Al someterse a la prueba indiciaria se obtuvo un resultado positivo en cocaína, anfetamina y metanfetamina, siendo el olor originado por unos 200gr de marihuana que portaba en el vehículo. Por todo ello, su conductor fue detenido y su vehículo depositado.