AHME. Sig. H-58-39 Ver enlace
El pasado mes de noviembre de 2018 se abrió un sendero que conecta la ciudad con el pantano que había sido demandado desde hacía tiempo. Esta ruta nos devuelve la mirada hacia el norte del término municipal por esta senda que va siguiendo el río Vinalopó hacia arriba y que, partiendo desde el Palmeral histórico, nos lleva al pantano un lugar muy ilicitano, un camino comúnmente transitado y un rincón muy popular de esparcimiento.
Las primeras noticias de construcción del pantano de Elche aparecen en actas a finales del siglo XVI, siguiendo el modelo del pantano de Almansa que se había levantado recientemente. Que comentemos la necesidad de agua en estas tierras no es ninguna novedad, quizá lo sea la celeridad con que el Consell puso en marcha el acuerdo adoptado para tomar el ejemplo de Almansa y hacer un proyecto para poder levantarlo en Elche, trayendo a diversos maestros de obras e incluso a Joanes del Temple que había trabajado en la obra de la presa almanseña.
Almansa tenía problemas con la escasez de agua pero, también, con las avenidas que se producían en épocas de lluvia por las ramblas. Parece que los primeros intentos por construir una presa que aliviara esta situación fueron en 1530, pero la actual comienza en 1578 realizándose en dos fases hasta 1586 ¹.
Este pantano supuso un hito en la construcción de obras hidráulicas y sirvió de modelo a otras posteriores, como la de Elche o la de Tibi. La presa de Almansa está construida en forma de arco, igual que la de Elche, si bien la de Elche es considerada la primera presa de arco en Europa en sentido estricto.
Lo que estas obras de ingeniería transformaron —o pretendieron transformar— era un potencial que se perdía y perjudicaba, en un beneficio para la tierra y las personas. Como obra de ingeniería los pantanos han sido más estudiados desde el punto de vista de su construcción, pero acercarnos a esa realidad, a las personas que se beneficiaron en aquella época es más complicado porque no se conservan fuentes. Es por eso que dedicamos el documento del mes de enero a este singular ejemplo, a este auto de información de testigos, de lo que supuso para los habitantes de Almansa la construcción del pantano.
El Consell de Elche tenía interés por poder levantar una presa y ya hemos visto como lleva los trámites con celeridad. Pero además de interesarse por su construcción mostró interés en saber si realmente el pantano de Almansa había proporcionado beneficios a las personas, cómo era su vida antes y qué mejoras se introdujeron después. Así que este documento trata precisamente de eso, de las informaciones recogidas para calibrar el interés que para particulares y agricultura había conseguido la edificación de la presa de Almansa.
En septiembre de 1589 Jerónimo de Malla, en nombre de la villa de Elche, solicitó a Pedro de Gayangos, alcalde ordinario de la villa de Almansa, cierta información de testigos para conocer cómo estaba esa villa de Almansa antes de construir el pantano o estanque, y qué beneficios había aportado después de cinco años de haber sido levantado.
Pedro de Gayangos tomó testimonio a las personas presentadas por Jerónimo Malla: Juan Tárrega, Juan Goçálvez San Juan, Cristóbal Vicente, Miguel Marín, regidores de la villa de Almansa; Martín Navarro Duarte, alcalde de la Santa Hermandad; y a Martín Herrero, todos ellos vecinos de Almansa. Con su testimonio fue suficiente para Jerónimo Malla ya que expresaron de forma clara una opinión unánime.
Y lo que ellos declararon bajo juramento es que antes de que se hiciera la presa, Almansa padecía mucha necesidad porque la escasez de agua hacía que muchos labradores dejaran de sembrar sus tierras, siendo el pan y los frutos escasos y de poco provecho. Tras la construcción del pantano, se represaba mucha agua de ramblas y arroyos de agua de lluvia, de esta manera, se había conseguido aumentar las tierras irrigadas. El embalse de las aguas no había provocado ningún perjuicio por las arroyadas y tarquines ni tampoco pérdidas con respecto a las aguas vivas de Alpera, sobre las que tiene derechos Almansa, ni de otras aguas vivas. Todo esto no solo había influido en mejores y más abundantes cosechas, sino que también había aumentado los diezmos y rentas reales.
Este auto de declaración de testigos tiene fecha de 22 de septiembre de 1589, dos meses después de que el Consell manifestara el interés por hacer una obra como la de Almansa para aliviar la necesidad de agua, aunque no comenzaron las obras hasta años más tarde, en 1632.
[1] Datos extraídos de: https://www.almansa.com/index.php/almansainfo/parajes-de-almansa/pantano