- La patrulla de Policía Local venía realizando un seguimiento de un sótano ilegal, sospechando que se produjese algún tipo de actividad sin autorización.
- Durante la inspección, los detenidos invitaron a los Agentes a entrar para comprobar que no había más gente en el lugar, siendo delatados por el olor del cultivo.
El día 15 de mayo, sobre las 11:00, Agentes de la sección de Policía Local giraron visita a una casa de campo en la partida de Carrús al objeto de comprobar el estado de una obra ilegal, en concreto la construcción de un sótano. Durante el último año la obra se había mantenido paralizada y no se apreciaba movimiento de personas o vehículos.
No obstante, en las últimas semanas, bajo la sospecha de que albergase una fábrica o taller clandestino debido al anómalo tránsito de turismos por la zona, se intensificó la vigilancia hasta encontrar en el interior de la finca un vehículo. Entrevistados con los tres ocupantes del inmueble, dos hombres y una mujer, estos negaron cualquier tipo de actividad comercial ni ampliación de la obra no autorizada invitando a los actuantes a comprobarlo.
Durante esta inspección, los actuantes entraron en una de las zonas compartimentadas del sótano, ubicado bajo tierra en la ubicación de una antigua balsa de riego, donde advirtieron un característico olor. Los Agentes accedieron a lugar habilitado para el cultivo de marihuana, contabilizaron aproximadamente 1.600 plantas y los habituales aparatos dedicados a su mantenimiento. Según explicaron los propios implicados, sacaban la energía de un enganche ilegal al suministro eléctrico de la zona.
Ante la comisión de un presunto delito contra la Salud Pública, se procedió a la incautación de las plantas y la detención de los implicados, siendo requerida el GOR de Policía Nacional y UTE de Policía Local, que prestaron apoyo inmediato. Durante el cacheo de seguridad le fue descubierta en el interior del vehículo un arma de fuego simulada.
En el posterior registro del inmueble, se encontraron una segunda arma de fuego (un rifle indocumentado), un machete y diversos elementos para la distribución, como balanzas de precisión y bolsas para dosis.
Los tres individuos, de 43, 42 y 28 años, fueron trasladados a centro médico y dependencias policiales. Todos ellos contaban con una amplio listado de antecedentes, comprobándose que la mujer tenía una requisitoria de busca y detención en vigor.