AGOSTO: COLOCACIÓN DEL CIELO PARA LA FESTA

AGOSTO: COLOCACIÓN DEL CIELO PARA LA FESTA

AHME, Sig. AF 1399-8 Ver enlace


_DSC2969La Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, define como documento: “toda expresión en lenguaje natural o convencional y cualquier otra expresión gráfica, sonora o en imagen, recogidas en cualquier tipo de soporte material, incluso los soportes informáticos”. Sin duda esta ley promulgada en 1985 tenía ya la voluntad de contemplar un futuro que ahora es presente al referirse a un “lenguaje natural o convencional” o a “cualquier tipo de soporte”, porque así quedaban incluidos en esta definición los nuevos documentos que se producen a través de un soporte de naturaleza electrónica, lo cual no le deja de conferir un valor testimonial.

Para este mes de agosto de 2019 hemos elegido un documento en soporte digital. El paso a la administración electrónica va a dar lugar a muchos cambios en relación con el soporte y con la mentalidad de trabajo, pero desde hace algunos años ya se están produciendo modificaciones en los archivos en ese sentido. La primera de esas modificaciones, la descripción automatizada, ha supuesto numerosas ventajas en la difusión de los fondos y, ahora mismo, la tendencia es vincular el catálogo automatizado de los documentos con la imagen de los mismos, previa digitalización, por lo cual sería posible realizar la investigación desde cualquier punto teniendo acceso a internet.

Este es un documento en soporte digital de elaboración reciente, pero encierra en su contenido una tarea que viene realizándose desde hace cientos de años y que al pueblo de Elche lo vincula con una esencia identitaria. Se trata de un álbum de fotografías[1] relativas a la colocación del cielo para las representaciones del Misteri en el mes de agosto, declarado por la UNESCO Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, y que se celebran en la basílica de Santa María de nuestra ciudad.

Para que estas representaciones puedan tener lugar, días antes, en el mes de julio, ha de comenzar a transformarse la basílica en un gran escenario. Por un lado, el montaje del andador y el cadafal, situados a nivel de suelo, y por otro, la tramoya aérea, para que bajen los aparatos aéreos: Mangrana, Araceli y la Santísima Trinidad. Esta última será la que corone a la Mare de Déu de la Assumpció el día de la fiesta grande, el 15 de agosto, en ese espacio escénico que queda comprendido entre el cielo y la tierra. Ese espacio se cierra en el cielo. Expresado de otra manera: la mirada que ha sostenido toda nuestra atención durante la representación tiene como tope por arriba este telón aéreo que simboliza el cielo.

El cielo es un enorme lienzo circular pintado que se instala en el anillo de la cúpula de la basílica de Santa María cubriendo la misma y el tambor, que se pliega y guarda después de las representaciones. Su diámetro mide 13’30 metros y se encuentra a 25 metros del suelo de la basílica. Una abertura rectangular realizada en esta lona, con puertas corredizas, y forrada del mismo lienzo para dar continuidad a la mirada, es por donde bajan los artilugios, simbolizando la misma puerta del cielo. Este lienzo se sujeta mediante cuerdas a numerosas anillas que hay fijadas en la cornisa inferior del tambor de la cúpula. No es difícil de imaginar que la operación de subida y colocación del cielo tenga su grado de dificultad —tanto por el peso (100 kilos) como por la extensión— y que sea necesaria la participación de un buen número de personas de manera coordinada.

No siempre el cielo ha sido como ahora lo conocemos, sino que fue a partir de la reforma que el arquitecto Marcos Evangelio hizo en Santa María en 1760 cuando se trasladó la tramoya aérea y el cielo a la cúpula, lo que obligó a diseñar un nuevo telón de fondo para este lienzo de forma circular que, por un lado, representaba el espacio celeste y, por otro, ocultaba totalmente la maquinaria de la tramoya aérea. El primer pintor que pintó el nuevo cielo circular instalado en la cúpula del crucero fue el murciano Francisco Talón en 1761; un siglo más tarde José Gonzálvez “Paraes” en 1867, pintor nacido en Elche al igual que su continuador en esa tarea, Francisco Rodríguez Sánchez Clement, en 1940. Con posterioridad se han pintado tres cielos calificados de comerciales[i] y que se deben a las empresas Publi Antón (1978) y Gaspar Pérez en dos ocasiones (1993 y 2003).

No solo el cielo ha sido pintado varias veces, sino que también los elementos que lo componen y otros aparatos de la tramoya aérea han ido adaptándose a nuevos avances técnicos y de seguridad, teniendo en cuenta su acoplamiento a las diferentes reformas y restauraciones de Santa María: la de Marceliano Coquillat (1903) y Antonio Serrano Peral (1945).

Para la colocación del cielo en la cúpula es necesario extenderlo primero en el suelo boca abajo y colocarle las cuerdas para poderlo izar hasta arriba. Estas imágenes en soporte digital recogen los trabajos de colocación del cielo para las representaciones de La Festa en la cúpula del crucero de la basílica de Santa María. La unidad documental se compone de 36 imágenes en formato .jpg de las que hemos hecho una selección de 13 como documento del mes de agosto de 2019. Una vez colocado el cielo comienza la cuenta atrás para las representaciones de La Festa.

[1] Signatura: AF 1399, nº 8

[i] PASTOR IBAÑEZ, T. «Cómo se pinta el cielo del Misteri» En: Festa d’Elx (2012), pp. 201-210.