SEPTIEMBRE: LA ESCUELA DE CRISTO DE ELCHE

SEPTIEMBRE: LA ESCUELA DE CRISTO DE ELCHE

AHME. Sig. H-24-8 Ver enlace


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 En este mes de septiembre, en el que se reanudan las actividades en los colegios e institutos,  vamos a conocer la historia de un centro de enseñanza que existió en Elche entre los siglos XVII y XIX: la Escuela de Cristo. No se trata de una institución donde se aprendieran conocimientos de tipo académico como se entiende en la actualidad, sino que fue un centro de enseñanza espiritual y ascética, que buscaba mejorar la vida cristiana de sus miembros, siempre dentro de los principios de la Contrarreforma y el Barroco. Estas escuelas estaban formadas por clérigos y seglares, y su número no pasó de los 72 que era el número de los primeros seguidores de Cristo.

La Escuela de Cristo de Elche fue fundada el 13 de octubre de 1664, a iniciativa del canónigo Diego de Múxica, cofundador del oratorio de Alicante, quien se había puesto en contacto con personas interesadas en la creación de dicha congregación en Elche;  y contó con la aprobación del obispo de Orihuela Acacio March de Velasco un mes después, el 6 de noviembre. Su sede fue la ermita de San Sebastián, y aunque buscaron otros lugares más propicios al recogimiento que necesitaban para realizar sus ejercicios, no se mudaron hasta el año 1800 al oratorio del archivo de la Iglesia de Santa María. Estos datos y otros más acerca del funcionamiento de esta congregación los conocemos gracias a tres tomos que se conservan en el AHME[1], donde se recogen los acuerdos relativos a su funcionamiento y organización interna, correspondencia y admisiones desde esa primera reunión, hasta el año 1826, aunque no están completos los del s. XIX.[2]

La mayoría de los acuerdos son los relativos a los nombramientos de distintos cargos, ya sea para la dirección eclesiástica: el Obediencia, los cuatro Diputados y la Junta de Ancianos; o para la organización interna de la misma, como el de secretario, nuncios de altar, nuncios de puerta, convocador y depositario de la cera. Son también abundantes los relativos a la admisión de nuevos miembros y la exclusión de otros, bien porque no asistían a los ejercicios espirituales, o por realizar conductas indignas a los principios de dicha escuela, como jugar a las cartas o asistir a los toros, ya que tenían prohibida la asistencia a fiestas, diversiones y espectáculos.

 Otras disposiciones trataban sobre el modo de realizar los ejercicios espirituales, aunque son pocas las referencias al contenido explícito de las enseñanzas. Se reunían una vez por semana, realizaban los ejercicios y, tras estos, dedicaban media hora a la oración mental sobre un punto de meditación propuesto la semana anterior. Fueron además habituales los ejercicios de la buena muerte, en los que los hermanos elegidos debían meditar y prepararse para ese momento vital. Realizaban además visitas a las cárceles, a los hermanos enfermos, y atendían a todo tipo de sufragios por las almas del purgatorio. En este sentido, las actas del s. XIX nos muestran cómo se encargaban de acompañar, dar sepultura a los reos condenados a muerte y pedir limosna para costearles las misas por su alma.

Pero esos libros recogen también abundante correspondencia con otras Escuelas de Cristo de todo el territorio nacional (Zaragoza, Úbeda, Puerto de Santa María, entre otras), ya fuera para solicitar hermanamientos o sufragios por las almas de los hermanos que fallecían.

Entre estas cartas, queremos destacar una misiva firmada por José Montesinos, autor de la obra Compendio Histórico Oriolano, fechada el 22 de noviembre de 1791. Montesinos, que pertenecía a la Escuela de Cristo de Orihuela, pedía información sobre esta congregación en Elche: fecha de creación, fundadores, en qué día practican sus ejercicios, cuál era su sede.., ya que estaba escribiendo una obra titulada: Fundación de la Santa Iglesia Cathedral de Orihuela y Descripción Geográfica de todo su obispado. La información que se le proporcionó fue extraída de este primer libro de la Escuela de Cristo, y es la que aparece en el Compendio Histórico Oriolano. Por tanto, esta carta nos aproxima a la forma de trabajar de Montesinos y al proceso de creación su obra, imprescindible para conocer la historia de la diócesis de Orihuela, pero sin olvidar que conservamos las fuentes originales en nuestro archivo.

[1] AHME, H-24/7, 8 y  9. Estos tomos pertenecen a la Colección de Pedro Ibarra. Estudiados por Martínez Gomis, Mario, “Las Escuelas de Cristo de Elche y Orihuela”: un aspecto de la enseñanza espiritual y ascética en la España de los siglos XVII y XVII”, Revista de Historia Moderna,  nº 20, 2002, p. 339-374. http://hdl.handle.net/10045/1407

[2] Se ha elegido como imagen del documento del mes los primeros documentos del primer tomo que corresponden a la portada, tabla de los acuerdos que se contienen en este libro, tabla de las indulgencias a esta Venerable Escuela, la aprobación del obispo, y la primera acta fundacional.