Los trabajos de la empresa mixta municipal Aigües d’Elx se han distribuido en tres fases para minimizar el impacto del tráfico
Aigües d’Elx ha iniciado los trabajos para dar solución al mal estado de la red de alcantarillado de la calle Manuel Alcaraz Mora entre la Calle Espronceda y Calle Sor Josefa Alcorta. Las obras cuentan con una inversión de 510.677 eu-ros y con un plazo de 16 semanas.
Según los informes de inspección realizados por Aigües d’Elx de la red de agua potable y de alcantarillado recomendaban su renovación, ya que ambas se encontraban al final de su vida útil. Con esta actuación se pretende sustituir paulatinamente las conducciones de fibrocemento por otras de fundición dúctil. De esta manera se podrá mejorar el rendimiento y la capacidad del sistema hidráulico a la vez que se reducen los costes de mantenimiento para la reparación de averías.
El proyecto para mejorar las infraestructuras hidráulicas cuenta con un presupuesto de 510.677 euros
En los trabajos de renovación se han definido tres áreas de trabajo: entre las calles de Espronceda y Maximilià Thous (fase 1 alcantarillado y agua), entre las calles de Pablo Picasso e Hilarión Eslava (fase 2 de alcantarillado y agua) y entre las calles de Sor Josefa Alcorta y Pablo Picasso (fase 3 alcantarillado y agua).
La renovación de las conducciones de alcantarillado será por tuberías de PVC de diámetros de DN 800 mm (182 metros), DN 500 mm (64 metros) y DN 400 mm (31 metros), también incluye los 16 pozos de registro, una cámara de hormigón armado y 10 reposiciones de acometidas y 19 reconexión de imbornales.
Las obras también comprenden la renovación de las conducciones de agua potable de fibrocemento por tubería de fundición dúctil, 409 metros por conducciones de 100 mm y 49 metros de 100 mm.
El plazo estimado de la actuación es de 16 semanas, y durante los trabajos de ejecución de cada fase, las calles afectadas permanecerán cerradas al tráfico.
Este proyecto forma parte del Plan Director de Infraestructuras del Ciclo Integral del Agua 2020-2030 que plantea las actuaciones necesarias para mejorar el nivel de servicio de las infraestructuras existentes, adecuándose a las exigencias actuales y anticipándose a las consecuencias del cambio climático.