Detectada empresa responsable del vertido de toneladas de restos industriales

Detectada empresa responsable del vertido de toneladas de restos industriales

La adjudicataria del servicio municipal de recogida de residuos denunció haber encontrado durante meses más de 1000 kilos semanales de vertidos de retales de piel en los contenedores de basura ordinaria


La Policía Local de Elche ha identificado a los responsables de numerosos vertidos de residuos sólidos industriales en diferentes contenedores de residuos urbanos situados en el Polígono Industrial de Carrús.

La empresa adjudicataria del servicio municipal de recogida de residuos denunció haber encontrado durante meses una media de más de 1000 kilogramos semanales de vertidos de retales de piel en los contenedores destinados a la basura ordinaria. En este sentido, debido a su peso y apelmazamiento, dañaban el mecanismo hidráulico de sus camiones para la elevación y prensado de la basura, lo que obligaba su retirada a mano por los operarios y causaba retrasos en la prestación del servicio.

Los infractores se exponen a multas que oscilan entre los 600 y 300.000 euros

Ante esta situación, la Policía Local coordinó un dispositivo para tratar de localizar a los responsables de los vertidos que, tras varias jornadas y gracias a la colaboración de la empresa de limpieza, concluyó con la identificación de tres personas, al ser sorprendidas in fraganti mientras descargaban una furgoneta con centenares de kilos de la misma piel de color marrón resultante del corte de suelas de calzado.

Tras una inspección del contenido del vehículo, los agentes encontraron unos 300 kilogramos de retales de iguales características a los anteriores. Además, los identificados, empleados de una empresa de calzado con sede fuera de Elche, reconocieron llevar meses arrojando vertidos en la zona, a la vez que alegaron que su jefe les obligaba para ahorrarse el coste del gestor autorizado de residuos.

Así, se cursó informe dirigido al órgano competente para la instrucción del expediente sancionador por infracción a la Ley 10/2000, de residuos de la Comunidad Valenciana, por el que los infractores se exponen a multas que oscilan entre los 600 y los 300.000 euros.