HISTORIA

Vista aérea C/ Camí dels magros

Carrús, “al otro lado de la vía” del tren, empezó a ocuparse en los años 30 por la parte del Camí dels Magros sin ningún tipo de planeamiento. En la primera mitad de los 50 las construcciones ya aparecen ordenadas por calles cuyo el eje viario principal era la calle Camí dels Magros, que era el antiguo camino hacia el Pantano que pasaba por el molino de la familia crevillentina Magro, de ahí el nombre del camino y del barrio. Las viviendas eran de planta baja y baja y piso con patio interior, más parecidas a la vivienda rural, de las cuales quedan sólo unas pocas como el grupo de 50 casas que forman una única manzana entre las calles José Romero López y Camí del Magros. En los años 60 y 70 se construye a ritmos vertiginosos ante la necesidad de dar alojamiento a las familias llegadas de otros lugares de España como Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia o de otras poblaciones de la provincia de Alicante y también de las ilicitanas cuyo número iba creciendo de forma acelerada. En los 80 el barrio estaba ya totalmente acabado aunque quedaban algunas casitas de las originales que con el tiempo han sido derribadas para levantar edificios en altura como en el resto de la zona, los edificios tienen un promedio de 5 u 8 alturas muchos de ellos sin ascensor y de escasa calidad con viviendas de pequeño tamaño. Todas estas circunstancias crearon un ambiente de convivencia en el barrio, y en general en Carrús, que le ha imprimido carácter.